
El chayote es una cucurbitácea que se explota principalmente por su fruto, pero también por su raíz.
Actualmente es la hortaliza de exportación que produce mayor cantidad de divisas al país. En 1985 se exportaron 15.230 toneladas de frutos con un valor de $ 65 millones, siendo Costa Rica el principal país exportador del mundo de este producto.
La planta de chayote es una dicotiledónea tiene enredadera con una gran producción de tallos largos con alta ramificación. Las flores se producen en racimos separados, en las axilas de las hojas.
La polinización la realizan abejas, principalmente del género Trigona conocidas como arragres o atarrás.
En plantaciones comerciales, el chayote empieza a producir entre los cuatro o cinco meses y se mantiene en producción nueve meses, aunque algunos productores no renuevan la plantación y la mantienen por un año más.
Clima y Suelos
El chayote crece entre 0 y 2.800 msnm, pero para una producción intensiva, aquellas zonas que se encuentran entre 1.000 y 1.200 msnm son las mejores.
El ámbito de temperatura más adecuado varía entre 13 y 21ºC; temperaturas inferiores a 13ºC reducen la producción, ya que daña los frutos pequeños; las superiores a 28ºC favorecen el crecimiento excesivo, la caída de flores y de frutos pequeños, que disminuyen la producción.
Requiere alta humedad relativa entre 80 y 85% y una precipitación entre 1.500 y 2.000 mm, bien distribuidos a través del año. El riego en la época seca es imprescindible.
Zonas de Cultivo y Épocas de Siembra
La principal zona productora del país está en Ujarrás, cantón de Paraíso, aunque la mayor parte de la cosecha de este lugar, está destinada a la exportación. Alajuelita es el mayor productor de chayote papa para el mercado local. Además, Alajuelita y San Ramón de Alajuela, son las principales zonas productoras de raíz.
El chayote produce más en suelos sueltos y profundos, ricos en materia orgánica; se desfavorece en suelos muy arcillosos o muy arenosos.
Los suelos arcillosos o con alta retención de humedad, favorecen la incidencia de las enfermedades, fusarium que causa muerte de las plantas y la de vejiga en el fruto.
La topografía como la pedregosidad no son factores limitantes para este cultivo en la zona de Ujarrás, ya que normalmente no se hace una previa preparación del terreno.
En la zona de Ujarrás no existe una fecha de siembra definida, ya que se siembra en cualquier mes del año; sin embargo, para los agricultores que no cuentan con riego, es más corriente el establecimiento en el inicio del período lluvioso.
Cultivo
Variedades
En nuestro país existe una gran variabilidad de esta especie y no hay variedades comerciales. Las variedades cultivadas en realidad son selecciones o tipos locales.
La selección conocida como quelite es la cultivada para la producción de frutos para exportación y es el producto del proceso de selección realizado a través de muchos años por los agricultores de la zona de Paraíso, que produce chayote sin espinas, sin estrías longitudinales, de superficie lisa, de forma aperada, de color verde claro, de tamaño entre 10 a 12 cm y con un peso aproximado entre 350 a 450 gramos cada fruto.
Existen otros tipos, los cuales son cultivados para el mercado local como el chayote criollo (verde oscuro), el papa (blanco) y el cocoro (pequeño).
Semilla
La semilla del chayote se siembra previamente brotada. Para ello se cosechan los chayotes sazones y se colocan en lugares oscuros y húmedos donde ocurre el brote. Después se sacan al campo a un lugar sombreado y poco a poco se van exponiendo al sol.
Cuando los brotes tienen unos 20 cm de altura se considera lista para plantarla. Por esta razón, esta semilla no se entierra al sembrarla, sino que únicamente se coloca en el suelo previamente preparado, dejando la parte superior descubierta.
Preparación del Suelo
En la zona de Ujarrás no se prepara el suelo, aún cuando no hayan limitantes de topografía o pedregosidad; únicamente se acostumbra picar el área donde se siembra la semilla. Sin embargo, es recomendable arar el terreno o preparar camellones altos en los lugares en que el suelo es pesado para mejorar el drenaje y así disminuir la incidencia de las enfermedades fusarium y vejiga.
Siembra
Por ser una enredadera, el cultivo requiere de una barbacoa con una altura de 2 metros en promedio, para facilitar la cosecha, la cual debe ser construida antes de la siembra, con postes de madera de 3 x 3 pulgadas o de bambú y con alambre (por ejemplo Nº 12 y 16).
La densidad de siembra para este cultivo es muy variable. En el valle de Ujarrás la distancia entre plantas oscila entre 4 x 4 m hasta 8 x 8 m, siendo la más corriente 6 x 6 m. El espaciamiento entre las plantas debería estar condicionado por la fertilidad del suelo; en terrenos fértiles, las plantas deben estar más separadas que en terrenos poco fértiles. Sin embargo, por los problemas patológicos del cultivo, como son las enfermedades ascochita y vejiga, es recomendable aumentar la distancia entre plantas, para aumentar la ventilación y la entrada de luz, que disminuye la humedad relativa dentro de las chayoteras y la incidencia de dichas enfermedades.
Cada golpe de siembra está constituído por dos a tres plantas.
Para el combate de nematodos e insectos del suelo no es recomendable aplicar plaguicidas en el momento de la siembra, si antes no se ha realizado un muestreo para determinar las especies y su población.
En el caso de los nematodos, si existieran poblaciones muy altas, seguir las recomendaciones dadas en la sección de plagas.
Manejo de la Plantación
Raleo
Cuando la planta inicia la producción de frutos (4-5 meses), se deben eliminar las plantas cuyos frutos tienen características indeseables; por esta razón, normalmente, se acostumbra sembrar en cada sitio, dos o tres plantas.
Fertilización
Actualmente, no existe investigación que indique una fertilización racional y económica para este cultivo.
La fertilización en la siembra no se acostumbra, sino unos quince días después con fertilizante de fórmula completa (15-15-15, 12-24-12, etc.). Sin embargo, es muy recomendable aplicar un fertilizante a base de fósforo en el fondo del hoyo.
La práctica generalizada de fertilización para el chayote de exportación, es aplicar desde 0,5 a 1 kg de fertilizante por planta, de las fórmulas 10-30-10 ó 15-15-15, cada 2 o 4 semanas durante la época de producción. Desde la siembra al inicio de producción de frutos, la fertilización es menor.
El nitrógeno es el elemento más importante para la producción. Una experiencia llevada a cabo con este elemento, produjo un incremento lineal de la producción con cada aumento en la dosis, hasta 300 kg N/ha. Sin embargo, también fue evidente que altas dosis de nitrógeno aumentan la susceptibilidad de la planta a ascochita y vejiga.
Combate de Malezas
Esta labor se realiza durante la etapa de crecimiento, principalmente alrededor de la planta mediante
la rodajea, ya sea con chapea o con herbicidas quemantes.
Esta práctica generalmente no es necesaria cuando la plantación cierra, ya que el crecimiento de
malezas es muy lento.
Riego
El chayote necesita riegos frecuentes en la época seca, ya que su transpiración es muy alta y su sistema radical muy superficial. En el caso del Ujarrás, se practica una o dos veces por semana, regándose con mangueras. Para realizar el riego, alrededor de la planta se hacen bateas para que el agua se deposite.
El riego por aspersión es más recomendable y tiene la ventaja de que disminuye la población de ácaros (arañitas rojas).